¿Te suena esta frase? Porque a mí sí
¿Cuántas veces te haz hecho la promesa de empezar algo el próximo lunes? (aunque estemos a martes )
Bueno, créeme que yo también solía esperar a que llegaran miles de lunes para hacer cambios en mi vida
-Empezar a correr
-Iniciar una dieta
-Organizar mi closet
-Tomar más agua
-Bajarle a la soda
Y la lista, puede seguir y seguir, pero ¿alguna vez te has preguntando, por qué el lunes?
De alguna manera, los lunes se han vuelto muy simbólicos, pues siendo el inicio de semana laboral, es el día en que retomamos nuestras «obligaciones», después de uno o dos días de descanso (semana laboral típica), parece casi automático tomarlo como punto de partida.
Es entonces como la famosa frase de «gracias a Dios es viernes» anuncia la llegada del tan esperado fin de semana , días que usualmente se toman para realizar actividades de , desconectarse del ajetreado ritmo laboral o para atender pendientes personales , y así, después de ese cachito de semana en que nos permitimos descansar , llega el lunes «despiadado» a llevarnos de vuelta a la rutina, y suele ser esa la razón de que, para algunas personas el lunes tenga un saborcito medio amargo, o apoco conoces a alguien que disfrute los lunes
Sin duda, habrá a quien sí le gusten pero claro que acá depende mucho de cómo construyes tu semana, y cómo llevas tu día a día, un buen ejercicio es hacerte las siguientes preguntas
¿Soy consciente de la forma en la que llevo mi rutina? ¿Cómo es?
¿Me resulta llevadera o es cansada?
¿Incluyo en ella momentos o actividades que me resultan satisfactorios?
¿Podría hacer algo para mejorarla?
Lo ideal claro, sería poder llevar una rutina que disfrutemos y que a pesar de poder llegar a ser cansada, nos sea satisfactoria; sin embargo, la realidad es que en ocasiones, las responsabilidades pueden llegar a absorbernos y abrumarnos ; de ahí que los fines de semana sean tan esperados y los lunes acaban llevándose cierta carga emocional principalmente negativa
o por otra parte, simplemente el hecho de venir de días relajantes, la energía con que iniciamos la semana no esté precisamente en su máximo esplendor
Pero hey, adivina qué, el lunes es solo un día más
. Tenemos 7 días en la semana, y me animo a decir que esta pandemia incluso vino a mostrarnos que los días son eso, solo días.
Entonces ¿por qué agregarle más peso a los lunes?
Acá te dejo un par de puntos que quizá pueden ayudarte a iniciar con aquello que has estado postergando
1 Una buena pregunta es, si eso que quieres iniciar (sea una dieta o desarrollar un nuevo hábito) es realmente algo que haces desde un lugar de amor , o si te genera tal pesadez, que inmediatamente lo clasificas dentro de las obligaciones que, al parecer, «inician» el lunes
Esta pregunta es clave, pues, te podrás dar cuenta de la energía con la que estás iniciando esta nueva actividad y ayudarte a replantearla o reforzarla.
¿Si me genera tanta pesadez, por qué voy a iniciarla?
¿Me genera algún beneficio que realmente disfrute?
¿Cómo resulta ese balance? ¿Cómo puedo tomar mi objetivo para que me resulte más atractivo?
Ejemplo:
«El lunes voy a empezar a correr
«
¿Me genera pesadez? «Sí, la verdad de pensarlo me da flojera
«
¿Entonces por qué voy a iniciarla? «Porque me quiero poner las pilas y empezar a hacer ejercicio
«
¿Me genera algún beneficio que realmente disfrute? «Pues, quiero activarme, bajar un poco de peso y sentirme saludable
; pero realmente me da mucha flojera pensar en correr, solo que por el momento no puedo inscribirme al gym»
¿Cómo resulta ese balance? «Negativo, porque aunque me de esos beneficios, tan solo de pensarlo me resulta tedioso
«
¿Cómo puedo tomar mi objetivo y hacerlo más atractivo? «Quiero activarme y hacer ejercicio
, podría mejor bailar y saltar la cuerda
, eso me gusta mucho y me da los mismos beneficios»
Si entonces, encuentro algo que funcione con mi rutina y resulte más atractivo, ¿por qué habría de dejarlo para después?
2 Otra razón común para posponer las cosas y dejárselas al lunes, es la mentalidad de «todo o nada» y se suelen ver las múltiples razones por las cuales «esta semana no puedo empezar con todo, mejor ya empiezo el lunes”
Ejemplo:
Empezar a cuidar la alimentación: ”Ah, pero viene el cumple de Dianita el miércoles, y pues va a haber pastel; luego el viernes hay reunión del trabajo, y seguro se van a atravesar un par de tragos, no pues ya mejor el lunes»
Mejorar el consumo de agua:
«Híjole, pero no tengo termo de dos litros para llevar la cuenta, y en la semana no tengo tiempo de ir a comprarlo, mejor voy el fin y empiezo el lunes»
Podemos poner mil pretextos para no dar inicio, pero algo importante a tener en cuenta
es que no es necesaria la perfección, recuerda que estás comenzando a trabajar en mantener un hábito, dar pequeños pasos es igualmente importante
, y ayuda a hacerlo más llevadero, pues cuando queremos cumplir con algo rígidamente, lo hacemos pesado
y podemos llegar a abandonar algo que inició con un buen intento.
Si quieres cambiar tu alimentación y cuidarla, puedes empezar dando pequeños pasos, tomando decisiones día a día y por qué no, también permitiéndote disfrutar de ese pastel o de esos tragos, sin que esos dos momentos afecten toooda tu semana
Si quieres aumentar tu consumo de agua, puedes iniciar haciendo consciente cada vaso que tomas, hay varias aplicaciones que puedes descargar en tu celular
para ayudarte a llevar la cuenta, y te aseguro que para cuando llegue el lunes, te será mucho más fácil llegar a tu meta.
3 Finalmente, un factor crucial, ciertamente es el tiempo
; entre trabajo, escuela, hogar, familia; a veces, pasa volando
. Lo mejor es partir siendo muy realistas, pues a veces el tiempo ahí está, solo que lo invertimos en otras cosas en lugar de usarlo para lograr nuestros objetivos.
Organizar nuestro tiempo nos ayudará a darnos cuenta de nuestras «ventanas» disponibles para integrar nuevas actividades. Puedes incluso armarte un horario para que lo tengas más claro.
Lo siguiente es priorizar
, darle a cada área o actividad, la importancia que se merece. Al hacer este ejercicio, recuerda que TÚ eres lo más importante
y trata de desarrollarla a partir de ahí. ¿Qué es lo que más necesitas? ¿Qué es lo que más deseas? ¿Qué es lo que más disfrutas? ¿Qué responsabilidad te parece sumamente valiosa y necesaria?
Partiendo de ello, puedes darte cuenta qué áreas requieren más atención, o cuáles están absorbiendo más tiempo del necesario
. Siempre partiendo de ti y de lo que consideres que es lo primordial en tu vida
Espero estos pequeños ejercicios te sirvan como base para alcanzar tus objetivos, alcanzando un punto flexible que te ayude a tomar acción de manera consciente y realista
Ten en cuenta que formar un hábito a veces requiere cierto esfuerzo y dedicación, no tienes que ser perfecto, solo ser constante
Y recuerda, no hay una fórmula universal para la vida, espero puedas tomar lo que te sirva, y si quieres tener a la mano herramientas
más específicas para ti, no dudes en acudir a un especialista, estamos para orientarte.
¿Y si empezamos hoy?