Suárez Kitchen: cuando la sazón (y el barrio) te respalda

Iván Gutiérrez

La Calzada de las Águilas es una de esas avenidas clásicas para muchos ensenadenses. En lo personal la he transitado miles de veces, tanto a pie como en bicicleta, automóvil y transporte público. Siempre he pensado que a lo largo de sus kilómetros se respira cierta esencia de barrio, con sus taquerías, talleres, cerrajerías, tortillerías, segundas y demás negocios locales, representando así a una de esas vías donde se manifiesta el ritmo de la vida popular, la vibra pueblerino-urbana que distingue a la ciudad.

“¡Qué onda Suárez, ¿ya te vas a hacer famoso?”, le pregunta un hombre con gorra y aire de mecánico al cocinero detrás de la barra negra que lleva el nombre de “Suárez Kitchen”, una pequeña cocina ubicada en Calzada de las Águilas y casi esquina con la calle México. Este pequeño lugar, que cuenta con tres banquitos oscuros, es la fuente de alimento para una decena de trabajadores de la Colonia Maestros. Llanteros, abarroteros, cerrajeros, godínez y demás integrantes de la clase trabajadora ocupan cada mañana estos asientos para disfrutar los platillos de la mano del joven Fernando Suárez. De mirada amable, semblante sincero y barba ligera, “Suárez”, como le dicen las amistades, se ríe y responde “ya ves de aquí me voy para Master Chef”.

“Aprendí desde morrillo, que me iba para al rancho con mi apá, allá en el Ejido Héroes, por el Valle de la Trinidad. Tendría unos 9 o 10 años cuando me enseñó lo primero, a cocinar huevos, codorniz, asados, todo lo de rancho pues”, relata el joven Fernando, sin despegar la atención de la estufa donde calienta la salsa para una orden de chilaquiles.

Tras empezar a cocinar con su familia, el joven ensenadense recibió comentarios positivos de sus amigos, cuando le tocaba hacer el desayuno en las acampadas: “Pues ya sabes, nos íbamos a acampar y ya en la mañana yo me ponía a cocinar y me decían que me quedaba bien rico, y ya de ahí agarré más confianza”.

El siguiente paso en la formación del joven cocinero fue incursionar en restaurantes del puerto, en donde trabajaría durante cuatro años en áreas como la barra fría, carnes frías y eventos, además de recibir cursos y capacitaciones con diferentes chefs sobre cómo preparar guisados, parrillas y salsas.


Llegado el año de 2019, ya con esposa y dos hijos a cargo, Suárez se convenció de que era momento de emprender, por lo que decidió iniciar su propio negocio retomando el nombre con el que todos lo conocen. La ubicación para este nuevo emprendimiento sería en la misma colonia donde creció el joven: la Colonia Maestros.

“El concepto se me ocurrió pensando en ayudar a la gente que vive aquí en la colonia”, menciona Suárez mientras termina de ensamblar uno de sus famosos sándwiches de huevo con tocino. “Yo crecí aquí, entonces desde hace tiempo me di cuenta de que había muchos talleres de soldadura, carpintería, mecánicos, carrocería, y como que para comer sólo había tacos de asada, birria, tortas, se me ocurrió hacer algo económico y accesible para desayunos, y funcionó, un concepto de hacer comidas completas a buen precio, que no tengas que pagar $120 por un platillo rico para iniciar la mañana”.

El menú de Suárez Kitchen está integrado por una variedad de desayunos mexicanos para todo gusto, como son huevos al gusto, chilaquiles, sándwiches y machaca. A la par Suárez prepara una comida diferente para cada día de la semana: “hoy voy a hacer tacos de pescado, a veces hago hamburguesas caseras, pechuga rellena con queso monterrey, espinaca y calabaza, y también preparo bistec ranchero; ahora sí que lo que viendo siendo pollo, carnes, pescados, a todo le entramos”.

Al día de hoy Suárez Kitchen se ha convertido en una cocina única para decenas de personas de la Colonia Maestros en la que creció el mismo Fernando, en una dinámica muy solidaria donde el joven cocinero alimenta al barrio, a la par que el barrio le brinda su respaldo. O como dice uno de sus clientes habituales, “este amigo tiene muy buena sazón, buena mano. Desayunando aquí el día se empieza con ganas”.

2 comentarios en “Suárez Kitchen: cuando la sazón (y el barrio) te respalda

  • Muchas felicidades te deseo lo mejor traes sangre de Chef y grandes cocineros Mi Mamá Hermelinda y mi hermana Blanca fueron cocineros en el IMSS mi hijo Jesús Novoa Herrada tiene su Restaurante en Guadalajara y a toda la familia les encanta la cocina Mi tía Cuca era hermana de mi Papá Enrique Novoa Diaz Dios bendiga tu negocio y tu familia cuídense mucho

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