Vino sin Fronteras: un encuentro con lo mejor de la Baja

Redacción por Emilio Reyes
Fotos por Gabriel Moral

Mediterráneo procede del latín “Medi Terraneum” y significa mar “en medio de tierras”, un nombre que describe perfectamente su situación geográfica, ya que se encuentra entre los continentes de Europa, África y Asia.

Por otra parte, encontramos que la cocina del mismo nombre comparte características de dichos continentes como los métodos de cocción, los ingredientes y el vino, algo muy común y hasta mandatorio en muchos comensales europeos y bajacalifornianos también.

Con una geografía privilegiada y una cultura vitivinícola que destaca a nivel mundial, Baja California es el productor más importante de vino en México, pues según datos del INEGI, 85% del vino que se toma en México se produce en nuestro estado. Y no es para menos, pues con más de 300 medallas a nivel mundial entre las vinícolas de la región, podemos considerar a Baja California como punta de lanza en la producción y consolidación de la cultura vitivinícola en el país. 

En Revista Molcajete somos creyentes de conocer de cerca estos eventos para poder acercarnos más a aquello que nuestro estado nos regala, y es por esto que decidimos visitar el 1er Festival del Vino Sin Fronteras 2022. 

 

DE LA VID NACE EL AMOR

Organizada en parte por el Comité PROVINO, Culinary Art School y el Comité de Turismo del Estado, así como distintos patrocinadores, este evento representa una importante plataforma para la promoción del vino y de la vitivinicultura de la región, bajo la premisa de que para el vino no hay fronteras. 

Además contó con la importante participación del Comité de Mujeres Por Mujeres, una asociación civil y grupo de apoyo para mujeres y hombres que han sido diagnosticad@s con cáncer de seno, razón por la que parte de las ganancias del evento se destinaron a dicha asociación 

Teniendo en su repertorio 50 vinícolas de la baja y más de 20 restaurantes y chefs de la región, el evento cubrió los aspectos que nos gusta explorar en Revista Molcajete: el buen comer y el buen beber. 

Con casas como Finca Carrodilla, Cavas del Mogor, Rondo del Valle y Emevé, por mencionar algunas, el evento dió a probar a todos sus asistentes los productos que muy orgullosamente se producen en el Valle de Guadalupe.

Nuestros amigos de Emevé, con quien platicamos un poco sobre sus productos, nos compartieron lo siguiente sobre sus vinos: “Actualmente manejamos más de 7 variedades de vino que producimos y damos en degustación en la vinícola; para el evento tenemos Isabella, que es un Chardonnay, Sauvignon Blanc, un vino muy fresco, y también un Malbec, un vino muy ligero y agradable. Nos gusta mucho recibir invitados, tanto aquí como en nuestra vinícola, que se lleven una botella a casa y que nos permitan tener esa conexión con ellos”, mencionó Brenda Martínez, sommelier y productora de Emevé 

La comida no se quedó atrás, pues el boleto de entrada incluía una copa RIEDEL y un plato para poder degustar la muestra de los distintos platillos que ofrecían dentro del recinto, como parte de las amenidades que incluía la entrada al evento.

 
Platicamos un poco con el chef Ernesto Zamora, co-propietario del restaurante  AMORA, sobre su percepción del evento:  “Este tipo de eventos contribuye en parte  a que la gente conozca lo que hacemos bien en el estado; para mí, el comensal es parte de mi familia, y es por ello qué siempre busco dejar una experiencia grata a todos los qué visitan AMORA y La Baja en general”.

Por otra parte, personalidades como el chef Danny Betancourt con Peregrino y el chef Javier Plascencia, de Finca Altozano, ofrecieron degustaciones de sus más célebres platillos a los asistentes del evento. Como parte del Comité Provino, pero también como empresaria y wine-maker, Claudia Horta presentó su stand de casta de vinos, donde ofrecía degustaciones de sus mejores vinos, además de muestra Baja Terra, el restaurante ubicado en Galerías Hipódromo.

A la hora de lavar el paladar con algo dulce, el festival contaba con opciones como nuestros amigos de Olivia Gelati, quienes se encargaron de recrear una tabla de quesos en sus sabores de helados como queso de cabra con miel, fresa o chocolate. También tuvimos la presencia del chef Martín San Román, con su original pastel de crepas y distintos postres que hicieron buen acompañamiento del vino.

La amenización musical corrió a cargo de distintos grupos musicales y de la Ópera de Tijuana, quien realizó distintas intervenciones en el mismo evento poniendo la tarde en un modo disfrutable para todos los asistentes. 

Se espera repetir el evento y hacerlo anual para poder brindar un pedacito del trabajo de La Baja cada que sea posible. ¡Salud por el buen vino y por nuestra región!

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