Redacción por Mariana García, Fotos por Andrés García
No hay nada mejor que tomar una cerveza refrescante frente a la playa. Cervecería Magnánima lo sabe, y Chikilla Craft Beer también. Ambas cervecerías unieron fuerzas el pasado sábado 13 de septiembre para celebrar el 11vo aniversario de Chikilla, en una fiesta muy mexicana llena de amigos, mùsica y por supuesto, cervezas deliciosas.
Haciendo un poco de historia, Alfonso Estrada y Mayté Murillo fundaron Chikilla Craft Beer en el 2014. “Chikilla comenzó como una broma de Mayté, y mira, ¡ya llevamos once años con el negocio!”, nos cuenta Alfonso. Hace poco abrieron una segunda locación en la Mitos Mezcalería de Boulevard Costero, donde tienen una barra con parte de su menú cervecero. Cualquier que los conozca sabrá que ellos son el corazón del lugar, y su trato amable y cercano es lo que hace que Chikilla se distinga entre tantas opciones.
“Llevamos tres años viniendo a la cervecería; lo que más nos gusta es el ambiente y la calidez con la que nos reciben”, nos comenta Karina, una clienta frecuente de Chikilla. Como ella, todos pasaron una agradable velada, disfrutando con la familia mientras veían la pelea de Canelo Álvarez, un acontecimiento que creó una experiencia compartida de emoción y expectativa. Aunque esa pelea no fue la única: en la cervecería también se llevaba a cabo una competencia para decidir cuál cerveza se llevaría el título de la más popular.
Una de las estrellas de la noche fue la XI Aniversario, una stout elaborada con cacao, café y toques afrutados que dejan una sensación cálida propia de una noche festiva. Sin embargo, no fue la única protagonista. La famosa Alpha, una cerveza IPA con sabores cítricos y refrescantes, sigue conquistando corazones; Chiki Light, una light lager, es la opción ideal para quienes prefieren algo más suave pero igualmente delicioso; y Villana llegó para competir con Alpha por el primer puesto, gracias a su sabor acaramelado y textura suave. Y eso no es todo: en la carta hay más de 100 variedades de cervezas artesanales que se han creado a lo largo de los años.
Pero, ¿qué hace a estas cervezas tan deliciosas? La respuesta está en su proceso, que se distingue del de otras cervecerías locales. En Chikilla se utiliza cuatro veces más materia prima que en las cervezas tradicionales, lo que genera una fermentación más intensa y resultados con mayor cuerpo, textura y sabor. Todas sus cervezas se cocinan con amor; detrás de cada vaso hay una historia de pasión que se cuenta trago a trago.
Como compañeros de Chikilla, en el mismo local se encuentran el Café Greñuda, una excelente opción para quienes no consumen alcohol, y la Cevichería Atelier, con su cocina local. Para el evento, la cocina preparó platillos típicos mexicanos: pozole, tacos de cochinita pibil y sopa de tortilla, llenos de historia y sabores tradicionales.
Asimismo hubo un takeover de Pekas Pizzas. La pizza se cocinaba al momento, ofreciendo una frescura difícil de encontrar en marcas comerciales, así como un sabor exquisito gracias a sus ingredientes frescos y combinaciones creativas. Cada mordisco estaba perfectamente equilibrado entre queso y complementos. Definitivamente recomendamos visitar su establecimiento, ubicado en la calle Ámbar, entre Aquiles Serdán y Lázaro #599.
El XI aniversario de Chikilla Craft Beer fue todo un éxito: una fiesta que celebró el esfuerzo y la creatividad de todos los integrantes de Magnánima, así como la comunidad que se ha creado alrededor de este lugar. Sin lugar a dudas, a lo largo de los años cada cliente se ha convertido en amigo y ha encontrado un segundo hogar en esta cervecería porteña.
