Expo Cerveza Artesanal: La frontera perfecta entre comida, música y lúpulo

Alfredo Fragoso

¿No les ha sucedido que tienen las ansias de experimentar algo nuevo, algo que logre sacudirlos de la cruel monotonía a la que estamos sujetos, pero por alguna razón no logran concretarlo? Y me refiero a cualquier cosa, aquí no se juzga, esto puede ser desde visitar un lugar, realizar una nueva actividad o simplemente consumir algo suculento que vieron en alguna red social. Vaya, se hacen los planes, se agendan las fechas e incluso llegas a tenerlo enfrente de ti, pero aun así logras evadirlo cual vendedor ambulante al que logras repeler con la bella fase tan propia de nuestro México lindo y querido: «Ahí pa’ la otra. joven». Llámenlo desidia o el inexplicable miedo a no saciar las expectativas que nosotros mismos nos hemos planteado.

Para esta ocasión estaba decidido a no perderme a Thievery Corporation, banda que hasta este punto de mi existencia solo reconocía gracias a las recomendaciones del bendito algoritmo de Youtube —a quién aprovecho la oportunidad para agradecer por estar siempre ahí para todos nosotros con nueva música desde mucho antes que supiéramos que existía la palabra algoritmo—.  Pero bueno, se preguntarán, ¿qué tiene que ver todo esto con la Expo Cerveza Artesanal de Tijuana? Francamente todo, permítanme elaborar.

Llevada a cabo el pasado viernes 7 y sábado 8 de junio del presente año en la plaza monumental de playas de Tijuana, esta Expo en su ya noveno aniversario se vistió de gala con la presencia de más de 50 casas cerveceras tanto de la región como nacionales e internacionales, entre ellas Lagunitas Brewing Co, AguaMala, Stone Brewing, Cervecería Wendlandt, Puerco Salvaje, Mayúscula Cervecería, Funes Hand Crafted Baja Beer, Canneria Cerveza, Benton Brewing, Cerveza Artesanal Misioneros y Cervecería Fauna, por nombrar algunas de las muchas casas cerveceras que estuvieron empapando las gargantas de los asistentes, acompañados claro de una amplia selección gastronómica digna de una buen farra: Tortas de chilaquiles, hamburguesas de pulpo, costillas en BBQ, tacos en su infinita y sabia variedad, pays de queso cubiertos de chocolate, ya saben todo aquello “monchoso” que se requiere para combatir los estragos de una buena cerveza.

Una vez cubiertos la bebida y comida podemos hablar del entretenimiento. Desde sus inicios la Expo Cerveza Artesanal de Tijuana se ha esmerado en ofrecer gran calidad y esta edición no fue la excepción, incluso se puede decir que tiró la casa por la ventana con su cartelera musical de este año. El primer día se regocijó a los asistentes con una de las bandas más emblemáticas del rock nacional: Caifanes, quien logró atraer a más 20 mil personas, todas unidas cantando las canciones de una de las primeras bandas en lograr acceder a la radio tras casi una década de la prohibición del rock en nuestro país, canciones de amor y de protesta que marcaron una generación por más cliché que suene; pero bueno, el amor no quita conocimiento dicen por ahí. Queda muy poco de esa banda que vimos regresar triunfal en el 2011, y claro, habiendo tenido la oportunidad de presenciarlos en repetidas ocasiones mi mente estaba enfocada en la segunda fecha del evento, solo habría que pasar por uno actos previos para llegar al show estelar.

El primero en salir fue Inspector, una de las bandas más importantes del Ska mexicano. Francamente no tenía muchas expectativas del show pero me sorprendieron bastante, la base musical muy coordinada y el frontman haciendo lo necesario para lograr encender a gran parte de los asistentes, entre ellos todos los rejegos que en un principio se rehusaban a cantar pero que terminaron entonando a todo pulmón sus hits que juraron odiar, yo incluido entre ellos. 

A continuación seguía Caloncho, aproveché el intermedio para rellenar mi vaso cuando de repente caí en un bloqueo mental del cual lamentablemente no recuerdo nada pero dicen que su show estuvo bueno. Las luces se apagaron y por fin era el momento de la banda que venía a ver, Thievery Corporation. Como les había dicho en un principio, no conocía nada de este grupo, no me sabía ninguna canción, ni de donde eran, éramos perfectos extraños, pero tuve la gran oportunidad de asistir con personas que los conocían perfectamente, incluso el nombre de cada uno sus integrantes y de sus más 4 vocalistas que traían, simplemente fue inevitable contagiarse de tanta energía.

Mientras estuvieron en el escenario el baile y la cerveza jamás dejaron de brotar. Si algo he aprendido en estos pocos años es que la música en vivo siempre sabe mejor, es ahí donde realmente se experimenta al artista, sin mencionar que la comunión que se logra entre los desconocidos al cantar en unísono el estribillo de alguna canción simplemente no tiene comparación. El show terminó y salimos del recinto con ganas de más, pero había que hacer el viaje de regreso. De cualquier forma, las expectativas fueron saciadas y el antojo cumplido.

Para concluir, imagine la carretera escénica de noche para efecto dramático. Siendo nativos del estado de Baja California debemos aceptar un par de cosas que vienen en el paquete de vivir en esta bella esquina del país, entre cosas bonitas y tristes, en los últimos años no ha habido nada tan fuerte como el auge de la cerveza artesanal y cada vez la cultura cervecera comienza a esparcirse por el resto del país, y nosotros, al estar en contacto directo con la producción de nuestros vecinos, formamos parte de esta gran capital transfronteriza de la cerveza.

Da gusto que cada vez los eventos que se hacen de este lado del muro están a un buen nivel, no solo en cuestión en la calidad del producto que se genera, sino en la calidad del entretenimiento que se ofrece. Esperemos la noticia del próximo año para saber cómo celebrará la Expo Cerveza Artesanal de Tijuana su décimo aniversario.

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