Una serie de fotografías proyectan a una joven suspendida en el tiempo, quien busca trascender el espacio en diferentes escenarios de La Baja: el desierto, la orilla del mar, la sierra, una montaña que tiene en sus faldas canales infinitos de agua. La chica retratada parece tratar de entenderse a sí misma, y acompañada por un mosaico de sueños e intuiciones reflexiona sobre el apego, el equilibrio, el flujo, avanza con el fuego en la espalda y una mirada cautiva en el paisaje.
Por el pasillo se pasean decenas de miradas y copas llenas de vino rosado, una mezcla de uvas Pinot Noit y Malbec. La bebida ondula mientras los curiosos atraviesan las instalaciones de la sala de degustación de Relieve, hoy sede de una exposición fotográfica que supera la racionalidad. El responsable de este viaje visual no es otro que el joven Roberto Campos, fotógrafo y diseñador que logró combinar con astucia las imágenes de su inconsciente con los paisajes que la península tiene para ofrecer. Y es que como lo comenta el ensenadense, “nunca te darás cuenta de lo grande que son estos dos estados hasta que los recorras”.
: “Desde que entré a la Universidad me había propuesto que, al terminar mi carrera, me daría como regalo un mes sabático para recorrer toda la península bajacaliforniana y hacer fotos”, comenta Roberto Campos. “Y así lo hicimos Iliana de la Toba —mi pareja— y yo, agarramos y nos fuimos durante 21 días, visitando lugares increíbles como San Quintín, Guerrero Negro, Mulegé, Loreto, La Paz”.
Con un total de 20 obras en exposición, Roberto comparte que en esta serie buscó mezclar la belleza de los paisajes de La Baja con diversos conceptos estéticos, psicológicos y filosóficos, usando toques surreales para matizar lo que inspiraban las locaciones:
“No había un concepto inicial, más bien íbamos trabajando con lo que nos transmitía el lugar al que llegábamos. Por ejemplo, en esta foto de Apego, llegamos a La Paz con pronóstico de tormenta y traíamos una pecera. En la playa de balandra el agua es clara, no se mueve, pero había oleaje por la tormenta, entonces sentimos apego, porque nosotros queríamos esa tranquilidad que habíamos sentido una semana antes en Loreto. Cuando llegamos ahí vemos la tormenta y sale esta foto, con la pecera representando el apego, a la par que el equilibrio en medio de la tormenta”.
LA DELICIA DE MARIDAR EL ARTE CON EL VINO
En su exposición Roberto Campos contó con la participación de su amigo y comunicólogo Omar Delgado, actual Director de Comunicación de Relieve Vinícola, quien como artista invitado expuso una serie fotográfica referente al proceso de elaboración del vino.
La unión entre el vino y el arte siempre se ha dado de forma natural. Es por eso que Omar sostiene que, al escuchar la emoción de Roberto por exponer su obra, pensó de inmediato en Relieve como espacio de exhibición, pues el paisaje forma parte esencial de la filosofía de esta vinícola: “el nombre de la vinícola proviene precisamente de los relieves y texturas que rodean al Valle de Guadalupe, en esta cordillera montañosa. Ahí es donde embonan tanto la serie de Roberto como mis fotos, que son referente al vino y el Valle de Guadalupe”.
Sobre los conceptos en su obra, el joven Delgado comenta que buscó transmitir la experiencia de sabores y texturas que surgen al probar un vino: “Las fotos las realicé en el lapso del 2019, sin pensar en exponerlas, solo documentando los diferentes partes del proceso, de la tierra a la copa. Al tomar vino se evocan imágenes que te hacen recordar sabores, ya sea fresas, pasas, o ciertas emociones, entonces es una combinación de sensaciones, una experiencia integradora”.
La serie de Omar Delgado incluye cuatro fotos de nombres “Frutos”, “Selección” “Equilibrio” y “Alegría”, resumiendo en la última gran parte del proceso: “la alegría es lo que se obtiene de todo lo demás, del balance en los ingredientes, es el resultado final en una copa llena de vino, lista para degustarse como experiencia mientras se evocan recuerdos”.
La exposición de “Baja Sur” estará exhibiéndose en Relieve Vinícola hasta mediados del próximo mes, tiempo en el que los interesados pueden ir a disfrutar de un buen vino, recorrer los viñedos de Relieve y apreciar la obra fotográfica de los jóvenes ensenadenses: “La exposición es un elemento más de la experiencia de Relieve. Es un escenario diferente en el Valle, donde puedes disfrutar de grandes fotografías con grandes vinos”, comenta Omar.