Entre parcelas de hortalizas, la brisa marina del Pacífico y la carretera que te lleva hacia la Bufadora existe un establecimiento que te hace viajar a otra dimensión. Al atravesar sus puertas te encuentras con la esencia de un restaurante de pueblo norteamericano, donde paredes decoradas como si fuese una tienda de antigüedades: hay decenas de atrapasueños en el techo, lanzas elaboradas con pieles y puntas de vidrio, pinturas y porcelanas de animales, una repisa de cafeteras, floreros y maseteros vintage, fotos de reservas indias, una rockola de los 50s, persianas de madera rojiza con hueso de durazno masticado y hasta un semáforo en una de sus esquinas. Estamos en un lugar único: La India Bonita.
Como revista gastronómica tenemos la responsabilidad y el gusto de buscar comida que tenga tanto sabor delicioso como una historia que contar. En esta ocasión nos fuimos un poco más lejos de la zona urbana buscando dicho lugar, y estamos bastante seguros que lo encontramos. La India Bonita ha estado alimentando a los pobladores de Maneadero y los alrededores por 12 años, ofertando promociones cada semana e incluso fabricando su propia cerveza artesanal, ¡toda una experiencia completa para el paladar!
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Este restaurante campestre inició como la meta personal de una mujer que vivía en una reserva India en Estados Unidos, donde frecuentaba un restaurante de nombre India Bonita. La comida mexicana de este lugar, así como el ambiente y el servicio, cautivaron tanto su corazón que su sueño se convirtió en abrir su propio restaurante bajo este concepto, fantasía que hizo realidad en 2007 en un espacio ubicado en la carretera a la Bufadora, donde comenzó a servir platillos acompañados de un ambiente al estilo de las tribus americanas.
Durante años India Bonita se posicionó entre las preferencias de turistas americanos, pero en 2013 tuvo que cerrar sus puertas por motivos de salud de su dueña, y así permaneció hasta que en mayo del 2016 se unió al negocio el cocinero autodidacta y actual dueño, Roberto Jiménez. Roberto y Brisa Zuñiga llegaron a la ciudad desde San Quintín en mayo del 2005, época en que Roberto comenzó a trabajar de lavaplatos en el restaurante Margarita dentro de la Plaza Blanca. Con el tiempo ascendió hasta ser cocinero, desarrollando el amor por la cocina, mientras que su esposa puso en práctica su conocimiento sobre el manejo de restaurantes heredado de su madre, quien gerenció alrededor de 5 restaurantes durante su vida.
Con el tiempo la pareja pudo establecer su propio negocio en La Bufadora, y en 2016 decidieron unirse al proyecto de India Bonita, donde Roberto amplió el menú agregando platillos más complejos: “conservamos el concepto de India Bonita, que era un menú mexicano clásico (enchiladas, tacos dorados, chilaquiles), pero metimos mariscos y carnes; algo más elaborado, pero manteniendo el toque mexicano”. Además de esto la pareja decidió establecer su especial más popular de la semana, el Taco Tuesday, un martes en el que por $99 puedes consumir tantos tacos como desee tu hambre. Con los años la clientela en India Bonita se ha diversificado y tomado aprecio por este destino culinario, y ahora Roberto y su esposa Brisa Zuñiga disfrutan de experimentar con su menú.
BUFET, TACOS Y MÚSICA, ¡EL PARAÍSO SÍ EXISTE!
Suena una improvisación de jazz latino en vivo en lo que resulta una excelente forma de iniciar el domingo por la mañana. Al tomar asiento un primer sorbo de café llena tu espíritu. Tomas entonces un plato y te acercas al variopinto bufet mexicano ideal para seguir saboreando la vida. Sobre la barra que da a la cocina abierta reposan jarras de agua fresca. Detrás de ellas, Roberto Jiménez mueve ollas y sartenes para seguir surtiendo el menú diverso de esta mañana. A un costado una señora prepara tortillas de maíz y harina a mano, mientras a su izquierda un joven diseña omelletes personalizados con más de 8 ingredientes a disposición. De la cocina entran y salen meseras cargando los platos para rellenar el apetito con pozole, menudo, ostiones, chilaquiles, tamales y hasta pizza para los más pequeños.
Desde el momento en que entras a India Bonita se siente el ambiente de un restaurante en la carretera. Quienes han viajado largas horas por el camino saben a lo que me refiero, esos comedores tranquilos envueltos en un aroma delicioso que devuelven la energía al cuerpo. Bien, pues India Bonita combina la atmósfera acogedora con comida 100% hecha en casa, incluso el 90% de su verdura viene de los campos agrícolas de Maneadero.
India Bonita maneja dos promociones especiales: su buffet dominical y el Taco Tuesday. El Buffet Dominical es un desayuno extravaganza que opera de 9 de la mañana a 2 de la tarde. Por $199 tienes acceso a 15 platillos calientes que varían semana con semana, teniendo de base al menudo, pozole, chicharrón y chilaquiles. Además incluye 14 diferentes tipos de ensaladas, 7 postres, quesadillas, bebida y una estación para omelette. En los domingos de Buffet cada platillo destaca por mantener la calidad de esta cocina campestre.
El martes es el día predilecto para los fanáticos de los tacos, pues los martes son día de Taco Tuesday. Cuando combinas una tradición restaurantera americana con los
paladares mexicanos obtienes algo parecido al Taco Tuesday de India Bonita. Por $99 pesos puedes comer todos los tacos que quieras y mandes, habiendo tacos de adobada, carnitas, pescado y camarón, y para variarle un poco, una ensaladita de acompañamiento. Los Taco Tuesday son el día perfecto para ir a comer en familia, festejar alguna ocasión especial o llevar a los tíos que vienen de fuera a comer después de visitar la Bufadora, ¡ustedes pongan la excusa, India Bonita pone los tacos!
UN MOSAICO DE PLATILLOS PARA MARIDAR CON CERVEZA ARTESANAL
Los especiales siempre son una oferta atractiva en cualquier restaurante, pero lo que te hace volver una y otra debe ser la sazón de los platillos. Por ello Roberto se encarga de agregarle su sello a toda comida que presenta, incluso modificando recetas clásicas para crear platillos únicos, como sus Huevos motuleños, elaborados con plátano asado y jamón para después ser gratinados al horno.
Otras delicias en los desayunos de India Bonita son el Omelet del chef, elaborado con camarón, marlín ahumado, crema y relleno de salsa; el Brief Steak (o carne con huevo), un corte New York con huevos montados encima y guarnición de tampiqueña; el Popurri, una combinación de chilaquiles rojos, machaca, guacamole, huevos al gusto y frijoles (éste es para la gente que se la antoja de todo, pero poquito).
En cuanto a sus platillos a la carta, en India Bonita hay algo para casi todos los paladares. Como buen restaurante porteño, esta choza del sabor tiene su versión de comida a base de mariscos frescos (provenientes de San Quintín), como los Ostiones frescos cocinados en salsa de espinaca y champiñones y gratinados al horno con queso monterrey y parmesano. Recomendamos también el Pulpo del Pacífico, salteado con pimientos, champiñones, cebolla morada, chile pico pájaro, cacahuates y vino blanco, un manjar con textura suave y el toque de picor adecuado.
Para algo un poco más cremoso están los Camarones con coco, delicias rellenas de queso crema, capeados y cubiertos con una rebanada de piña y salsa de mango, un platillo tropical muy solicitado por la clientela en India Bonita. Y otra opción del mar es el Filete de Pescado Neptuno, un filete de lenguado rellenado con espinacas, champiñones, queso mozzarella y camarón, engrapado con tocino y remojado en salsa bechamel elaborada con cangrejo, morrón, cebolla y champiñón.
Para quienes prefieren las carnes, El Mole es otro de los platillos más populares de India Bonita, y es que la salsa es 100% casera; éste es un mole frutal estilo oaxaqueño, hecho con plátano macho y ciruelas, especiado con chile guajillo y cilantro. El mole se vierte sobre una tierna pechuga de pollo y va acompañado de esponjoso arroz rojo. Y qué decir del Rib Eye de una libra, un manjar a la parrilla con guarnición de papa al horno y vegetales, ¡perfecto para saciar hasta la última trinchera de hambre!
No podríamos omitir el exquisito Molcajete, una deliciosa parrillada cielo, mar y tierra que lleva pechuga de pollo, trozos de corte nueva york, pulpo, camarón y chorizo español, todos bañados con una fondue de queso mozzarella y flameados con tequila.
Todos los platillos de India Bonita los pueden acompañar con cualquier cerveza de la casa, bautizada como My Fucking Beer. Desde el 2018 Roberto ha estado cocinando su propia cerveza artesanal y ahora maneja 10 taps diferentes inspiradas por íconos del rock, del cual él y su esposa son grandes aficionados. La lista de sus cervezas lo demuestra: Lady Queen (blonde con frambuesa), Yellow submarine (blonde infusionada con mango, acreedora de una medalla de bronce en el San Quintín Beer Fest 2019), Rock n´Roll (Blonde Ale), Hardcore (session IPA), Punk Rock (West Coast IPA ganadora de medalla de plata en la Copa Maya 2019), Heavy Metal (Amber Ale), Black Metal (Imperial stout), Toxicity (Black IPA), Ace of Spades (Porter) y Du Hast (Pumpkin Porter).
No podríamos concluir este reportaje sin mencionar que una de las bondades de India Bonita es la calidad de su servicio, pues tal como menciona Brisa Zuñiga, “nuestro sello es que tenemos un servicio personalizado, desde sabernos los nombres y gustos de los clientes, hasta hacerlos sentir como en casa; no son un cliente más, son como familia”.
Al final del día, lo que más queremos de un restaurante es que sea un lugar donde la comida esté rica y nos traten bonito, y la India Bonita cumple con esos dos criterios y mucho más. Este gran universo de sabores es una oportunidad para que agarres la carretera y conozcas algo nuevo, al mismo tiempo que sientes el cálido abrazo de la nostalgia en tu pecho. Esperamos que tras leer este Plato Fuerte se adentren a la India Bonita en su próxima visita a la Bufadora, o si son de espíritu aventurero y les gusta visitar caminos desconocidos, que encuentren aquí un destino delicioso para satisfacer su hambre y espíritu.