Todos podíamos verlo, desde Rosarito hasta Ensenada, sobre la carretera y detrás de las montañas, el fuego caprichoso, que mientras un día parecía haberse cansado de consumir todo a su paso, al siguiente había crecido al doble de su tamaño, alimentado por los vientos de 100km/hr.
En las noticias los títulos leían “Reportan incendio en el Valle”, “Se quema el Valle de Guadalupe”, que si bien no son incorrectos, si son faltos de precisión. En efecto el Valle de Guadalupe fue afectado por las llamas, pero no el valle famoso por sus vinícolas, restaurantes y hoteles, sino los poblados vecinales, como La Misión, El Porvenir, la comunidad kumiai de San José de la Zorra, Santa Rosa y El Tigre, en suma, el daño a estas áreas alcanzó las 6500 hectáreas.
Tanto bomberos como locales entraron en acción para controlar el fuego, y en los poblados con estado de alerta se habilitaron albergues para resguardar a los evacuados. Sin embargo, una vez que el incendio fue detenido por completo y la vida tenía que continuar, varias familias se enfrentaron a la realidad de que su hogar había desaparecido. Es aquí donde Martha Barraza entra en escena. Martha se encontraba en la carretera Tijuana-Ensenada cuando los incendios estaban en su peor estado; ver las llamas consumir lo que era antes una de las carreteras más vistosas del país, solo la hizo preguntarse el estado de las comunidades más vulnerables. Por ello decidió tomar acción de la manera en que pudiera.
Así fue como contactó al cervecero cabeza de Bruer y expresidente de la Asociación de Cerveceros de Ensenada, Eduardo Arce, mejor conocido como Cheché. Tras ser contactado por Martha inmediatamente, comenzó a circular con los demás cerveceros de la ciudad una petición de donación de cerveza para llevar a cabo un evento de recaudación de fondos. Rápidamente las ofertas de ayuda llegaron una tras otra, y así se llevó a cabo el evento “Apagando fuegos” el pasado jueves 7 de noviembre en “El Portón Salón”, ello en coordinación con la Asociacion de Cerveceros Artesanales de Ensenada (ACAE). 27 cervecerías participaron con 1 barril donado, y en la comida Ochentos Pizza y Cuick hamburguesas y hot dogs no se quedaron atrás; con 50 pizzas y 200 hotdogs y hamburguesas donadas, “Ahogando Fuegos” se convirtió en una noche de todo lo que puedas tomar y comer por $300 pesos, recaudando miles de pesos que serán destinados a la reconstrucción de hogares.
Este evento fue prueba de que todos estamos en condición de ayudar a quienes lo necesitan desde nuestras respectivas trincheras, ya sea como organizador, donador o asistente. Recordemos que, aunque el fuego se haya ido, los daños aún no han sido reparados por completo, por lo que invitamos a todos ustedes a acercarse a los centros de acopio más cercanos o, porque no, directamente con Martha Barraza y apoyar de la manera en que les sea posible, ¡todo cuenta, todo vale!
