Y tú ¿tienes mentalidad de perdedor?
Quizá tu respuesta inmediata sea:
“¡Claro que no! #ganandocomosiempre” 💅
Bueno, seamos honestos, hablar de alimentación en torno a la “cultura de la dieta”, es justamente hablar de eso: SER UN PERDEDOR.
✋ Pero oye, antes de que abandones la página, déjame explicarte de lo que hablo.
La cultura de la dieta, si bien ha estado presente desde hace tiempo, ha ido adquiriendo más poder día con día; esto gracias también a los intentos de la industria por generar más ganancias, pero bueno, esto no se trata de un choro mareador más; así que, sin irnos más lejos…
¿Tú a cuántas personas conoces que JAMÁS hayan “estado a dieta”?
Claro que esto podría verse como algo positivo, sin embargo, si nos enfocamos en la intención de la cual parten esos esfuerzos, nos encontramos con una línea muy delgada que se cruza con facilidad, generando un gran malestar que acaba por sabotear el intento y remarca la famosa frase “esta dieta no sirve”, llevándonos a repetir un ciclo que parece interminable.
La intención, entonces, es CLAVE para alcanzar el éxito al momento de implementar cambios en nuestros hábitos.
El gran problema con la cultura de la dieta, es que se recarga sobre ideas de restricción y castigo, lo cual, no suena muy positivo ¿cierto? 👀 , pues el esfuerzo se enfoca en PERDER…
“Tengo que perder estos kilos”
“Quiero perder las lonjitas”
“Quiero eliminar el gordito”
“No debo perder el control”
“No debo perder la motivación”
“No me gusta mi cuerpo, tengo que cambiarlo”
“No puedo comer esto o aquello”
“Tengo que hacer ejercicio, para quemar lo que comí“
Incluso se suele evaluar todo el esfuerzo a través de un número, cuando llega el temido momento en que nos subimos a la báscula, que de pronto se transforma el enemigo, con el que estamos en una guerra constante.
¿Te suena familiar?
Leer estas frases y llegar a identificarnos con ellas, puede ser algo incómodo; ahora imagínate repetirlas diariamente; cada que eliges tu comida, cada que llegas al gym, cada que te pruebas alguna prenda o te ves al espejo. Tan solo eso, ya se lleva un montón de tu energía vital; tu mente se agobia, tu cuerpo se estresa y desde ahí ya estas PERDIENDO una gran cantidad de energía que podrÍas utilizar a tu favor para lograr tus objetivos.
Y bueno, si es que te identificaste con alguna o varias de estas frases, seguramente estarás pensando “Chin, entonces qué hago😬 ”
Bueno, te invito a que comiences por centrarte en lo que quieres GANAR.
Empieza por revisar cuáles son tus frases principales e intenta transformarlas en ganancias, acá te dejo algunos ejemplos:
“Quiero ganar un cuerpo fuerte y ágil”
“Quiero disfrutar de esta actividad”
“Quiero ganar seguridad y confianza”
“Quiero aprender a elegir mejor mis alimentos”
De igual forma, al momento de evaluar tu progreso, deja de lado la báscula, no centres todo tu esfuerzo en un número, mejor revisa que es lo que has ganado hasta ese punto:
“Tengo más condición y más energía”
“Logro tener un sueño más reparador”
“Ha mejorado mi piel, cabello, uñas”
“Siento más tranquilidad”
“Me queda muy bien este pantalón”
“Rindo más en el trabajo”
“Me río más”
“Soy más productivo”
Recupera tu energía vital y úsala a tu favor✨
¡Inténtalo y me cuentas!
Excelente! Un cambio de perspectiva hace grandes diferencias