Redacción por Alma Castro
El pasado sábado 21 de septiembre Cervecería Aguamala se puso de manteles largos ya que celebró su 19 aniversario en su planta de producción en El Sauzal. En su fiesta se dio a conocer la versión Hazy de su cerveza de línea Mantis, además de contar con múltiples juegos de mesa y música en vivo por el grupo Le Big Kahuna.
Aprovechando la celebración nos acercamos con Nathaniel Schmidt, fundador de esta icónica cervecería porteña, con quien conversamos sobre su 19 aniversario, sus primeras experiencias produciendo cerveza artesanal y la diversidad de sabores y estilos que buscan explorar con cada una de sus cervezas.
ALMA: ¿Cómo se sienten celebrando el aniversario número 19 de Aguamala?
NATHANIEL: Se siente muy padre, la verdad es que ya son 19 años desde que empezamos a hacer cerveza en la cocina de la casa, y desde entonces hemos crecido muchísimo. En general ha crecido mucho toda la industria artesanal, y nos da muchísimo gusto que a la gente les encante nuestra cerveza y estén viniendo cada día más y más a probar y a ver de lo que se trata.
A: Y súper importante, los clientes, que sean consumidores tan frecuentes. Estuve investigando, sé que tienen varias sucursales, no solamente ésta, sino que se están expandiendo cada vez más.
N: Nosotros estamos en el bar de siempre, que está en el Sauzal, además estamos aquí en la planta de producción, donde producimos la mayoría de la cerveza, y también tenemos un pequeño bar aquí. Recientemente acabamos de poner un bar nuevo en el sur de la ciudad, por el centro de gobierno. La idea es que sea el bar local, que cuando vayas hacia tu casa y quieres tomarte una cheve y comerte algo rico, pues ahí está Aguamala.
A: Como sabemos la cerveza se puede acompañar muy bien de la comida…
N: Para nosotros es súper importante los maridajes, porque tanto la comida como la cerveza se juntan muy bien. Puede ser maridaje de balance o maridaje de contraste, pero el punto es que queremos tener un lugar de reunión, donde la gente se pueda reunir, donde puedan platicar, comerse una hamburguesa o unas papas o compartir un ceviche. La idea es esa: ser un punto de reunión donde después de un largo día, una larga semana, nos juntemos a platicar y a convivir, eso es lo importante.
A: ¿Qué cambios o evoluciones han notado a lo largo de los años en sus cervezas?
N: Pues muchísimos, ¡imagínate, son 19 años! Empezamos haciendo cerveza en la estufa de la casa, de ahí nos corrió mi esposa, y acabamos haciendo cerveza en una enfermería, todo muy sanitario y perfectamente bien para hacer cerveza.
De ahí nos cambiamos a unos contenedores porque era lo más seguro, porque había mucha gente que se metían a robar y pues en el contenedor no nos iban a robar nuestros equipos y nuestra cerveza tan preciada que teníamos. Y así acabó todo en contenedores, porque era lo más seguro y después nos dimos cuenta que era barato construir así, no lo hicimos por moda.
Entonces ha habido muchos cambios, imagínate que empezamos vendiendo en un solo bar, en el Manzanilla, ahí entrando al puerto de Ensenada! Y poco a poco hemos ido creciendo, en cuanto a Ensenada, estamos por todos lados.
A: Oh vaya, yo pensaba que lo de estar en contenedores era por moda, pero en este caso se puede notar que se adaptó a sus necesidades…
N: Claro, a nosotros nos encantó porque era exactamente eso, le ponías un candado al salir y sabías que nadie iba a entrar ahí, no había manera de que se metieran, en aquel entonces cuando nosotros arrancamos, todo el frente del mar, no había ni un solo edificio, eran taquerías y paradas de tráiler, era el lugar más abandonado de Ensenada, como quien dice, no había nada.
A: Ni siquiera existía esta plaza. Contenedores
N: Exacto. La plaza contenedores fue mucho después. Entonces los contenedores iniciales que nosotros usamos nos los regalaban, ni siquiera los vendían porque no sabían qué hacer con tanto.
A: ¿Cuál es el estilo cervecero que les ha costado más trabajo cocinar? ¿Y por qué?
N: Somos muy perfeccionistas. Nos encanta ser muy particulares con nuestra cerveza… ¿cuál nos costó más trabajo? Es curioso, hay unas cervezas que las haces y a la primera salen perfectas y hay otras que las haces diez, doce veces y te siguen costando.
Yo diría, porque somos muy particulares y perfeccionistas, la que más trabajo nos costó fue la Mero, la Mero es una lager muy similar a la sirena, la Sirena es nuestra cerveza icónica, la más vendida. Entonces quisimos hacer una lager, esa es la Mero, pero la quisimos hacer muy tradicional, como debe ser en Checoslovaquia. Entonces siempre le estuvimos dando y dando, y cambiando y moviendo, y no porque no estuviera bien la cerveza, la cerveza estaba deliciosa, pero no era como nosotros la queríamos.
A: La verdad es que yo no soy muy fan de la cerveza, pero nos dieron una cata de seis cervezas diferentes, me llamó mucho la atención las combinaciones, con café, vainilla, frutos rojos, claro, tienen muchos sabores…
N: Siempre es interesante lo que hace Alfredo, que es nuestro cervecero maestro, nos encanta que nos llegue gente y nos digan «no me gusta la cerveza». Porque hay tantos sabores en la cerveza que siempre encontramos algo… ¿te gusta el café? ¿Te gusta el chocolate? ¿Te gusta la fruta? Encontramos algo para ti. La cerveza es tan dimensional que es seguro encontrar algo que te guste.
A: Pudimos ver que tienen muchos sabores de cervezas y que lanzan una nueva cada semana…
N: Algo que nos encanta en Aguamala es siempre tener una cerveza nueva, nos esmeramos para que todas las semanas tengamos una cerveza nueva, entonces eso significa que 52 veces al año va a haber algo nuevo en Aguamala.
A: ¿Cuál es su cerveza más popular? ¿Y por qué creen que resuene tanto con sus clientes?
N: Nuestra cerveza más popular definitivamente es la Sirena, la Astillero y después la Mantarraya. Entonces te vas a una Pilsner, una IPA, una Stout y ahorita, la de aniversario, Mantis. Bueno, esta es una edición especial, pero la mantis en general es una cerveza de trigo con naranja que le está encantando a la gente y después tenemos cosas curiosas, como por ejemplo en la parte sur que abrimos el bar que te comentaba, al lado del centro del gobierno. La Latte Stout, es una cerveza con café que a la gente le encanta. No sé por qué, pero ahí precisamente, todo mundo quiere esa cerveza.
A: Cada una es popular en diferentes lugares.
N: Es interesante porque, por ejemplo, mucha gente deja de tomar mantarraya cuando hace calor, pero en cuanto empieza a hacer frío suben muchísimo las ventas de mantarraya.
A: ¿Y que tiene esa cerveza?
N: La mantarraya es una Stout, es una cerveza oscura, con notas de chocolate y café. Entonces es como una cobijita, mucha gente la busca por eso.
A: ¿Qué nos aconsejan para lograr el maridaje perfecto? Específicamente hablando de la Hazy Mantis, la cerveza de aniversario.
N: Yo me iría por un ceviche, esas notas de naranja irán muy bien con con el limón de un ceviche, con el chile, con el cilantro. Esas notas van a balancear muy bien
A: ¿Qué le recomiendas a las personas que quieren empezar a explorar el mundo de la cerveza artesanal?
N: ¡Prueben todas y encuentren su favorita! Yo te haría varias preguntas ¿Te gusta el café? ¿Te gusta la fruta? Entonces yo te abriría el panorama, te pondría cuatro o cinco cervezas diferentes, cada una de perfil diferente para ver qué te gusta a ti. En la cerveza comercial te gusta una lager sencilla y fácil de tomar, con unas notas más cítricas. Entonces, ¿qué te pondría yo en frente? Yo te pondré una Sirena, siempre pongo la sirena porque a todo mundo le encanta la Sirena, te pondré también una mantis porque sus notas a naranja son muy ricas. Te pondría una stout como la Mantarraya. ¿Por qué? Porque ahí está el café, el chocolate. Y te pondré algo como una IPA, con un contraste muy amargo, muy fuerte en sabor.
A: ¿Qué planes tienen para el próximo año que cumplen 20 años?
N: No lo sé, tal vez una gran fiesta para los 20 años, que son ya mucho tiempo de hacer cerveza. Pero en cuanto sepamos, se los vamos a compartir con mucho gusto a nuestros amigos de Molcajete, ¡gracias por todo su apoyo!