La carne asada es un ritual de convivencia que, de una u otra manera, hemos compartido con amigos, familia y compañeros de trabajo en alguna ocasión. Para quienes vivimos cerca de la frontera norte, estas reuniones centradas en la carne asada resultan típicas, son un símbolo identitario por excelencia para muchos de nosotros, ¿por qué en estos rituales de convivencia “norteños” la carne es el centro del festín? ¿Qué condiciones regionales, históricas, culturales y económicas han determinado que la carne asada sea la excusa perfecta para comer y disfrutar con nuestros seres queridos? Prendan el asador porque vamos a ver qué respuestas encontramos a estas incógnitas.