Sofía Grijalva
Hay cierto encanto en esos pequeños rincones con un producto estrella; en este tipo de lugares, consistentemente ponen lo mejor de sí en tu mesa, y se puede saborear la atención a los detalles en cada bocado. Sobre el boulevard costero se encuentra uno de estos establecimientos especiales.
Al caminar cerca de este restaurante se puede percibir el aroma delicioso del pan dorándose en mantequilla y la carne mezclando sus jugos con dulce cebolla y pimiento morrón. Es un aroma irresistible, pero no más que lo que adentro se cocina.
Dentro de este espacio se percibe un ambiente que fusiona la influencia de los “dinners” americanos y los restaurantes mexicanos. A la derecha, una parrilla chisporrotea sin cesar, emanando ese exquisito aroma que hechiza al olfato.
El tiempo pasa sin mayor aviso, hasta que la comida es servida en papel a cuadros negros y blancos sobre una bandeja negra. De repente aparece un platillo sencillo bajo el concepto de submarino: un sándwich hecho con pan baguette y diferentes rellenos a base de carnes, verduras, queso y aderezos, un alimento muy conocido, pero recreado una y otra vez bajo diferentes perspectivas. En este lugar este platillo es una herencia familiar, un esfuerzo colectivo y una fusión de sabores aprendidos a lo largo del tiempo.
Para esta segunda edición de Revista Molcajete visitamos a uno de los pioneros en la preparación de sándwiches estilo submarino en la ciudad: Subfactory Deli & Bistro. Creado por los hermanos Linda y César Zepeda, Subfactory vió la luz el once de septiembre del 2001. Ambos hermanos vivieron su infancia y gran parte de su adultez en San Diego California. Cuando regresaron a Ensenada en el 2001, observaron que la ciudad carecía de restaurantes donde se ofrecieran los sandwiches subs que ellos adoraban desde la niñez. La oportunidad de un nicho gastronómico sin explotar sin duda incentivó a Linda y César a abrir su propio negocio, pero había detrás una influencia mucho más importante: un fuerte trasfondo familiar.
“La idea de los subs vino porque mi papá trabajaba en una carnicería en Estados Unidos cuando éramos chicos”, comenta Linda mientras una sonrisa se dibuja en su rostro. “En esa carnicería hacían subs pero en pan francés, unos rollos pequeños muy suaves, y mi papá siempre nos llevaba. A nosotros nos encantaban los sandwiches y los subs, siempre hacíamos subs en la casa, al horno, de todo, por eso comenzamos con los subs mi hermano y yo”.
Observar a Linda y su equipo en la cocina es como ver una máquina bien aceitada. En su cocina abierta, ocupada en su mayoría por la parrilla, sucede la magia. Tres cocineros —Linda incluida— se las arreglan para maniobrar carnes, salsas, panes y ollas con sopa hirviente, al mismo tiempo que mantienen la línea de comunicación abierta con sus clientes para no perder ni una sola petición.
Desde este espacio culinario Linda platica con nosotros al otro lado de la barra, y sin despegarse de la parrilla nos comenta que siempre ha estado a la cabeza de la cocina. Su vocación le ha permitido crear recetas e idear nuevos platillos, cosa que para ella viene completamente natural debido a la fuerte conexión que tiene su familia con la buena comida: “Siempre me gustó cocinar, mis papás cocinan súper rico, entonces era algo muy común en mi casa, mi mamá y papá metidos en la cocina y yo viéndolos cocinar para todos”.
Linda y César vieron gran éxito con su menú durante sus primeros años laborando; sin embargo, en el 2004 ambos hermanos decidieron tomar caminos distintos y Subfactory cerró durante 4 años, hasta su reinauguración en el 2008; hoy el negocio es encabezado totalmente por Linda, bajo el nombre nuevo de Subfactory Deli & Bistro.
La renovación del nombre no fue sólo decoración, sin que implicaba un nuevo concepto, nueva imagen y por supuesto nuevos platillos: “Cuando volví a abrir Subfactory decidí agrandar el menú porque fui probando cosas, imaginando platillos nuevos, viendo diferentes ideas; ya no quería que fueran puros subs, así que poco a poco agregué otras comidas para que mis clientes tuvieran más opciones”.
En efecto, opciones hay y sobran en Subfactory Deli & Bistro, ¡este restaurante tiene suficiente variedad para satisfacer casi cualquier antojo! En el menú podrás encontrar sabores clásicos, como carne con cebolla y queso, pasando por toques orientales como el sub y panini de pollo teriyaki, y hasta subs de pechuga de pollo empanizada y bañada en salsa buffalo. Resulta curioso descubrir que uno de los platillos estrella de Subfactory no es precisamente un sub o un panini, pues este lugar es reconocido por muchos como el restaurante con la mejor sopa de tortilla de la ciudad.
La sopa de tortilla está hecha a base de caldo picoso de chipotle, con tortilla guisada, aguacate, crema y queso. Es un platillo mexicano típico y por lo general se sirve como entrada o acompañamiento a otros platillos, pero en Subfactory esta sopa se ha ganado su propio lugar.
Al inquirir con Linda sobre aquello que ha hecho de su sopa tan popular, nos respondió que sencillamente “es la tortilla crujiente”. Quienes han probado esta sopa no pueden más que coincidir con Linda. Todos sabemos que la tortilla en la sopa azteca debe ser crujiente, pero, ¿cuántos de nosotros ha degustado una sopa de éstas con tortilla realmente crujiente”. Si has visitado Subfactory sabrás a qué nos referimos, y si aún no lo haces, ¡no pierdas más tiempo!
La tortilla de esta sopa logra mantener su integridad desde que la sirven hasta que tomas el último cucharazo, algo que la creadora original de la sopa, la madre de Linda, fue extremadamente cuidadosa para elegir. Encima de eso, la crema y queso se mezclan con el caldo volviéndolo un manjar cremoso y reconfortante. En resumen, quien visite Subfactory tiene la obligación consigo mismo de probar esta sopa; por ello recomendamos que asistan los jueves, día en que en la compra de un sub o un panini, ¡te regalan un delicioso plato de la famosa sopa de tortilla!
Otro platillo especial de este lugar es la ensalada Wonton Chicken Salad, la cual ganó el primer lugar en el Festival de la Ensalada y el Aderezo en el 2012. Su galardonada ensalada nació del amor que le tiene Linda a la comida oriental, y está hecha con lechuga romana, zanahoria, repollo morado, y mango; como proteína le agregan pollo en salsa teriyaki, cacahuates y, por supuesto, los wontons crujientes que le dan su nombre, hechos con pasta casera. Como acompañamiento se sirve con empanadas, las cuales están hechas de la misma masa que los wontons, y van rellenas de queso filadelfia, cubiertas de ajonjolí y salsa teriyaki. Esta ensalada fue uno de los platillos agregados al nuevo menú en el 2008, y desde entonces está posicionada como una de las favoritas de los clientes.
La calidad de los platillos es un factor muy importante de cualquier restaurante. Sin embargo, no basta con sólo presentar una comida bien hecha, pues el factor humano también juega un papel crucial en el éxito de un negocio de comida, y en ese sentido, Linda le hace total honor a su nombre. El servicio al cliente es la parte más importante y más cuidada por el equipo de Subfactory, quienes se esmeran por hacer de la experiencia de cada cliente la más grata posible.
“Siempre le digo a los muchachos, lo más importante para mí es que los clientes estén contentos, que estén súper agusto, que estén comiendo bien rico y que se vayan felices […] A veces pienso que molesto a los clientes, porque siempre les pregunto ¿todo está bien? ¿le hace falta algo? ¿necesita servilletas? Me gusta estar siempre al pendiente.”
Así que si estás buscando un apapacho del alma en forma de una deliciosa comida casera, no busques más, acércate a Subfactory Deli & Bistro en el Boulevard Costero #1790 local 2, con un horario de lunes a miércoles de 12pm a 6pm y jueves a sábado de 12pm a 9pm. Te recomendamos que ordenes una de las especialidades de la casa, como “El monchoso”, una rica mezcla de carnes frías con queso y verduras, y para bajar el mordisco, cualquiera de sus refrescantes infusiones son el complemento perfecto.
Con riquísima comida y mucha atención al bienestar del cliente, Subfactory Deli & Bistro se acerca a sus once años en Ensenada. En Revista Molcajete estamos seguros que la sazón y el cariño que distinguen a cada uno de sus platillos seguirán apachando a miles de paladares por muchos años más.
1 comentario en “QUE LINDA ES LA VIDA… ¡EN SUBFACTORY DELI & BISTRO!”